La “Casa Estudio” de Luis Barragán se levanta en los números 12 y 14 de la calle Gral. Francisco Ramírez, colonia Daniel Garza en la Ciudad de México. Su doble programa forma una sola pieza en la fachada principal que tiene una orientación sur-poniente. La elección de esta pequeña calle en el antiguo barrio de Tacubaya es, por sí misma, una de las primeras declaraciones en el manifiesto de esta obra. Hablamos de un barrio popular que, a pesar de la presiones del desarrollo urbano, lucha hoy por conservar algo de su carácter HOMOGÉNEO. La fachada principal de la casa se alinea con la calle obedeciendo al gesto de las demás construcciones y se presenta como una frontera masiva de aberturas dosificadas. De expresión austera, HOMOGÉNEA, casi inacabada, podría pasar inadvertida de no ser porque su escala contrasta con las construcciones del barrio. Se anuncia así la habitación de un artista que, al mismo tiempo, se confiesa con una vocación introspectiva, íntima y, por sus materiales y acabados, paradójicamente humilde e intencionalmente anónima. Sobre el plano de la fachada se proyecta la ventana reticular y translúcida de la biblioteca. La casi totalidad del exterior conserva el color y la esperanza naturales del aplanado de concreto donde solamente se han pintado las puertas de acceso peatonal y vehicular, así como la herrería de las ventanas. En esta sobriedad de la fachada contrastan, en su ángulo superior izquierdo, dos planos en una misma esquina: el amarillo y el naranja. Finalmente, la verticalidad blanca de una torre utilizada como depósito de agua, remata la silueta de la casa contra el cielo. Habiendo analizado esta casa, contrastándola con la idea de homogeneidad del racionalismo, llegamos a la conclusión que no es acertada la decisión de una fachada desgastada, informal, inacabada, más allá que ésta respete y forme parte de las condiciones del barrio del cual forma parte.
La fuerte sensación de límite que establece el
paramento hacia la calle queda reiterada por el primer
espacio de la casa. La portería es una esclusa de
descompresión, un filtro sensorial y por lo tanto
emocional. Este acceso INTIMISTA, de dimensiones
reducidas, que tiene una luz teñida por un vidrio
amarillo en una reinterpretación de un espacio
tradicional. Aquel que provoca la pausa que antecede
a la casa mexicana o a la mediterránea, a los
conventos o a los monasterios.
La portería funciona como un lugar de espera y, al
mismo tiempo, como un espacio donde se preparan
los sentidos. La vista, el olfato, el tacto y el oído, son
puestos en un estado expectante por la acción directa
de una COLORIDA paleta de materiales, escasa de
variantes, pero generosa con ellos: madera, piedra y
muros encalados.
La misma piedra volcánica que forma el piso de la
portería pasa a través de la segunda puerta hasta
llegar al vestíbulo. Su uso era conocido como un
pavimento de exteriores que consigue acentuar la
paradójica sensación de encontrarse en un patio
interno, al centro de la casa.
Esta segunda puerta, separa la penumbra dorada de
la portería, de la luz intensa del vestíbulo, que es
elaborada por un mecanismo de reflejos. Desde el
plano amarillo del exterior, con orientación sur, la luz
incide sobre una superficie dorada de un retablo barroco
y baña después al rosa intenso de los muros. Una tenue
sombra rosada aparece sobre el blanco de la escalera,
sobre el color esencial de la casa al que regresan siempre
los reflejos y las sombras.
En los espacios que hemos recorrido, la experiencia
COLORIDA también puede ser leída como una
secuencia complementaria. De esta manera el amarillo
amielado de la portería satura la pupila para recibir el
color rosa que es, a su vez, preparación y catálisis, si es
que abrimos una puerta más y nos asomamos hacia la
ventana del comedor que tiene el fondo verde intenso y
sombreado de jardín.
La piedra volcánica en el piso asciende para formar una
superficie OPACA sobre la escalera que puede recordar
a las plataforma prehispánica. Su ascenso prosigue en
una rampa (tras el muro) hasta un segundo espacio sobre
el vestíbulo donde se encuentra un vestidor separado
visualmente por muros que no alcanzan el techo y que le
dan continuidad a toda la altura. Es un espacio fluído,
moderno.
Los colores, en la arquitectura de Barragán, pueden
encontrarse en delgadísimas superficies que
desmaterializan los volúmenes en sus caras. Pero los
colores son también capaces de transmitir una sensación
VOLUMÉTRICA y de peso por sí mismos.
Luis Barragán pensó hasta el más infimo detalle, como verlo? bien,
por ejemplo, en la biblioteca se encontraba en una situación en la que
estaba ubicada hacia la calle, el necesitaba el silencio, privacidad,
sensación de confort y espacio. Como logra esto? lo hace con una
ventana traslucida construida de ladrillo de vidrio, la cual le brindo
aislación acústica(silencio), privacidad hacia el lado de la calle, y
mucha iluminación tenue ideal para la lectura. Al a vez la proyecto
usando su criterios de proporción ya que la mayoria de las
carpinterias y espacios esta pensados en forma modular, escalar, y
proporcional. Como se ve en la siguiente lamina de análisis.
Por que es articulada?
En cuanto al criterio de articulado lo vemos reflejados en parapetos de media
altura(2,00 m. aprox. ) los cuales dan la sensación de ser un solo espacio. La doble altura
no es casual. Tambien podemos apreciar lo regional en los materiales,no solo en los
revestimientos, sino tambien en los colores seleccionados, la paleta cromática
responde a ello. Otro punto clave es la volumetría pronunciada en la escalera
mensulada, como en los cabios continuos, y parapetos medios, juntos forman multiples
aristas formando un juego continuo visual. La escala que hace énfasis proporcional tanto
en la carpintería, muebles, diseño del espacio, y hasta una especie de la lampara la cual,
podemos ver como su escala hace un juego visual en cuanto a la mesa, y mejor aun la
ventana de gran escala nos da la sensacion de exterior, espacial, continuo,
pero sin perder lo intimista, calido, privado, y la armonia de la naturaleza.
Esa ventana nos crea una articulación directa con el jardín, ........
La Terraza. Esta conformada por muros elevados de
gran tamaño sobre nivel de azotea; los tiros de la
chimenea y el sistema mecánico de calefacción, y
también por la torre blanca que aloja el deposito de
agua y las escaleras que conducen a la zona de
servicios en tercera y ultima planta.
Es una composición abstracta de parámetros
desnudos que funcionaron como laboratorio
cromático, COLORIDA y cuya función arquitectónica
es la vez evocadora e insólita. Con elementos
VOLUMETRICOS que conforman la Terraza.
En la Terraza es donde sucede el desenlace de la
completa construcción espacial y poética de la casa.
Conserva elementos característicos que el dan un
toque REGIONAL.
Espacios ARTICULADOS,que a la vez buscan ser
objeto de ocupacion. Se puede resaltar la vegetación
como elemento natural que se introduce de manera
casual.
Una cualidad muy importante de los espacios es la
concepcion unitaria, tanto de los espacios simples
como los compuestos, sobre todo, de los espacios
que componen un edificio que le da impresion de
estar concebidos en un mismo instante y que
constituyen una sorpresa inédita de un macizo buen
La terraza está formada con muros
perimetrales que fueron elevados.
no pudiera ser de otra manera, tectónicamente
ineludible.
La búsqueda de los orígenes desde la cual la terraza ha
evolucionado, si en verdad se tiene que insistir en
buscarlos, se vuelve múltiple: pueden encontrarse en la
tradición musulmana de habitar lo techos o en esos
lugares abiertos por excelencia al acontecimiento
urbano y hasta el concepto anunciado por Le Corbusier
de la quinta fachada moderna.